¿Te gustaría tener una piel sin recuerdos? Con Trofolastin® protegerás las cicatrices de la radiación solar.
¡Sigue leyendo y no te pierdas por qué usar Trofolastin®!
¿Qué es?
Trofolastin® Reductor de Cicatrices es un apósito de poliuretano formado por dos capas:
- – La superficie externa es una membrana microporosa de poliuterano.
- – La capa que está en contacto con la piel es una película adhesiva acrílica que facilita la adhesión a la piel.
Una cicatriz aparece cuando el tejido epitelial se desgarra y es el resultado natural del proceso de curación de una herida. Es decir, es la parte “visible” de una lesión en la dermis.
La restitución del tejido conectivo se efectúa mediante el crecimiento de fibroblastos jóvenes, es decir, células que producen colágeno. Entonces el espacio dejado por la herida se “tapa” con tejido fibrilar. De ahí que la cicatriz tenga una textura distinta a la piel.
Trofolastin® Reductor de Cicatrices está indicado para prevenir y reducir de forma notable las cicatrices hipertróficas, ya sean recientes o antiguas, o queloides, producidas por la cirugía general, cirugía estética, heridas traumáticas, quemaduras y cortes.
¿Por qué Trofolastin®?
Estos parches destacan por su adherencia sobre la piel, por su gran adaptabilidad sobre las distintas partes del cuerpo y por ser una gama especialista con diferentes soluciones y formas adaptándose a los distintos tipos de cicatrices y cirugías.
Este apósito puede permanecer fijado en la piel hasta siete días según sea el tipo de cicatriz, sin necesidad de despegarlo cada día.
Además, se pueden recortar para adaptar el tamaño de la cicatriz, ofrecen protección solar UPF 50+, son resistentes al agua y en Farmacia Sirera los puedes encontrar.
Recuerda que estamos abiertos las 24 horas, los 365 días del año, por lo que cualquier duda que tengas estamos aquí para asesorarte.
Recomendaciones de aplicación
En Farmacia Sirera te recomendamos aplicar este producto de la siguiente manera, para optimizar su eficacia.
En primer lugar, limpiar y secar muy bien la zona de la cicatriz. Acto seguido, aplicar el apósito encima de la cicatriz siguiendo la línea de la misma, con cuidado de no ocasionar pliegues o zonas mal adheridas, especialmente en las esquinas.
Asimismo, siempre es recomendable consultar el prospecto y, ante cualquier cuestión, no dudar en preguntarnos.