Vivimos en un mundo plagado de estrés, horas extras, insomnio y otros males que generalizan el uso de pastillas para dormir. El hecho de que adquirir estas pastillas sea tan sencillo, debido a que no requieren receta médica, hace que todos tengan la posibilidad de consumirla. Aunque su uso tenga como fin relajar nuestro organismo y permitirnos una placida noche de sueño, sus efectos secundarios pueden perjudicarnos seriamente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte sobre el uso desproporcionado de estas pastillas, debido a los altos índices que arrojan los análisis en la población que las consume. En este sentido, es importante considerar los efectos negativos que puede traer tomar pastillas para dormir inconscientemente.
Efectos secundarios y riesgos de las pastillas para dormir¿Qué hay que saber?
Este tipo de medicamentos pueden generar efectos contraproducentes para nuestro bienestar. Expertos han confirmado acerca de los resultados negativos que estás pueden ocasionar, tales como secuelas depresivas o una presión arterial elevada.
Entre los efectos riesgosos más conocidos destacan:
- Dolor crónico.
- Mareos.
- Somnolencia descontrolada.
- Aturdimientos.
Estas son algunas de las consecuencias por las que centros de salud recomiendan realizar chequeos médicos a aquellas personas que padecen de enfermedades relacionadas al insomnio.
Los abuelos deben estar más prevenidos
En este sentido, es comprensible que todos tomemos medidas al ingerir pastillas para dormir, sin embargo, son las personas de tercera edad quienes resultan ser los más afectados. Los trastornos mencionados anteriormente, tienen mayor impacto en los grupos compuestos por esta población.
De esta manera, lo que ocurre se debe a que el organismo de una persona mayor descompone los componentes de estos medicamentos con mayor lentitud, por lo que los efectos duran más tiempo en ellos.
Igualmente, es fundamental tener en cuenta que las pastillas para dormir producen adicción debido a su efecto aditivo. A su vez, su consumo fortalece la tolerancia, lo que obliga al organismo a darle dosis más fuertes para lograr los efectos deseados.
En este sentido, consumir estos medicamentos debe hacerse bajo métodos esporádicos, y con la única finalidad de descansar la cantidad de horas apropiadas para cumplir con nuestros deberes, sin exigirle demasiado a nuestro organismo.