La dirigencia gubernamental estadounidense, ha realizado un estudio de brotes de enfermedades donde se entiende por brote una patología que afecte a dos o más personas en una misma locación. El estudio se llevó a cabo en relación a enfermedades ocurridas entre el año 2000 y 2014, y se vincularon únicamente a aguas tratadas como las que se utilizan para piscinas y jacuzzis, debido a que estos últimos son altamente visitados en verano.

De los resultados obtenidos de esta investigación, se determinaron más de 27 mil enfermedades y un total de 8 muertes. De igual manera, se concluyó que un tercio de los casos se deben a parásitos y bacterias encontradas en las zonas recreativas de hoteles que involucran una piscina o un jacuzzi.

Cuidado en sus vacaciones de verano: 42% de los brotes ocurren en hoteles

Poco tiene que ver la atención que se le preste a la higiene de las mencionadas zonas recreativas, puesto que uno de los parásitos más comunes puede sobrevivir hasta una semana en piscinas adecuadamente limpiadas con cloro. Este último, es conocido como crypto y está presente en un 58% de los casos detectados. Este parasito puede ocasionar:

• Problemas gastrointestinales.
• Diarrea.

Por otro lado, el 16% de los brotes así como 6 de las 8 muertes ocasionadas por enfermedades relacionadas con bacterias encontradas en aguas tratadas de los hoteles, se deben a la legionela.

En este sentido, otra bacteria que puede ser usualmente encontrada en aguas tratadas con fines recreacionales, es la Pseudomonas. Esta última se encuentra en un 13% de los casos y se la vincula con:

• Foliculitis.
• Otitis.

Observaciones a tener en cuenta

Responsables de la investigación llevada a cabo por el gobierno de Estados Unidos aseguran, en base a los resultados, que lo más importante es no beber el agua en la que se nada. Otro consejo a considerar, es ducharse adecuadamente antes de entrar a la piscina o al jacuzzi. Esto se debe a que tanto el sudor, como el aceite y las cremas dificultan el trabajo del cloro.

Finalmente, una de las observaciones más relevantes a tomar en cuenta en caso de visitar una piscina o un jacuzzi durante las vacaciones de verano, es que la materia fecal es altamente peligrosa. Evite entrar al agua si sufre de diarrea o se está recuperando de un proceso diarreico.